¿Cómo utilizan los políticos las Redes Sociales para manipular a las masas?

La pregunta sobre si los políticos tratan de manipular a las masas tiene una respuesta obvia. La cuestión es si en la era de las Redes Sociales, éstas son la herramienta idónea de la que se sirven para conseguir más fácilmente su objetivo. Este artículo pretende abrir en nuestro presente una ventana al futuro para analizar con ustedes hasta dónde nos puede llevar la ecuación de Redes Sociales más política.

Para este pequeño y visionario viaje en el tiempo, además otro de nuestros habituales análisis, les traemos una interesante entrevista con Francisco Roldán, consultor político y presidente de la Asociación Española de Consultores Políticos (AESCOP). Espero que el artículo de hoy no sólo les resulte interesante, sino que además les ayude a abrir en sus mentes nuevas preguntas que hasta ahora no se habían planteado, y de cuya respuesta dada por cada uno de ustedes depende el futuro del sistema político en el que deberemos vivir todos.

Facebook experimenta con sus usuarios

Facebook realizó experimentos no consentidos con las cuentas de casi 700.000 usuarios de habla inglesa según pueden leer en esta noticia. Los experimentos no tenían demasiada complejidad, limitándose a testear el nivel de interacción y uso que se hacía de Facebook, tratando de relacionarlo con si los usuarios leían de sus amigos comentarios positivos en un primer grupo, o bien negativos un segundo grupo de usuarios. La red social argumentó que es legítimo tratar de recabar información para su negocio sobre cómo fidelizar y aumentar el uso de sus servicios, y que este tipo de tests, conocidos habituales del sector y denominados “A/B testing”, los realizan otras muchas webs, que necesitan averiguar cuál es la forma más beneficiosa de presentar sus contenidos y así fidelizar a su base de usuarios. Por otro lado, desde diversos ámbitos se quejaron de que estos experimentos sientan un peligroso precedente que discrimina a unos usuarios frente a otros, cuando todo algoritmo debería estar concebido para ser igualitario y promover la cyber-igualdad en el trato que les da a todos sus usuarios.

Sin tomar parte por ninguno de estos dos argumentos contrapuestos, abordemos de lleno el tema de los experimentos sociales, que es uno de los objetos de nuestro análisis. Ya les analicé hace tiempo en el post “La profecía de George Orwell o El 1984 de las Redes Sociales” que las Redes Sociales pueden facilitar enormemente la vigilancia intensiva y el seguimiento de los ciudadanos. Con la llegada de las Redes Sociales, la información es mucho más profusa y detallada, podemos saber la reacción de muchos usuarios ante cada noticia o comentario, y, lo que resulta más inquietante, sus tendencias quedan totalmente registradas. Tengan en cuenta que en el mundo de hoy en día, lo único que pueden mantener ustedes como privado es lo que no tecleen.

  • Las Redes Sociales son el punto donde confluye la intención de los políticos de manipular a las masas con el acceso directo y barato a la población

    Resulta obvio decir que los políticos siempre sienten la necesidad de incluir en sus ecuaciones la psicología social y la psicología de masas. Los experimentos sociales, según cuál sea el objetivo de cada investigador, abren nuevas vías para aprender a manipular masivamente a los ciudadanos, y además lo hacen de forma gratuita con la información que esos mismos ciudadanos aportan voluntariamente a sus perfiles online. Al final nuestro voto está en riesgo de depender de la forma en que estén codificados los algoritmos sociales que nos muestran unas noticias u otras tomando como base nuestro perfil y cómo se nos segmenta. Delante de ustedes tienen ni más ni menos una nueva era que se apoya en la ingeniería social, y que podríamos denominar la Era del Gobierno del Software.

    Un experimento por el que perfiles fake de Twitter alcanzaron relevancia social con tuits sintéticos

    Por si lo que hemos analizado hasta ahora les parece poco inquietante, lean este otro artículo sobre “Cómo los bots sociales se han infiltrado en Twitter”. La noticia en cuestión trata del experimento que realizó una universidad brasileña creando en Twitter varios bots con los que publicaban tuits sintéticos, a la vez que se iban haciendo seguidores de otros usuarios de la red social. Lo novedoso de los resultados que arrojó este experimento es el hecho de que muchos usuarios reales se hicieron seguidores de esos bots, con el resultado de que los bots adquirieron una relevante capacidad influencia sobre personas de carne y hueso. El índice Klout (uno de los estándares que ponderan la capacidad de influencia de los usuarios) que consiguieron los bots sobrepasó en varios casos incluso el Klout de académicos con reputación en los asuntos a los que se referían los tuits sintéticos que publicaron los bots.

    Recuerden lo que antes analizábamos los experimentos sociales y la potencial capacidad de influencia sobre los ciudadanos que nos da la información de sus resultados. Con este nuevo experimento, ahora añadimos que no sólo nos pueden influir personas y medios, sino que nuestros influencers podrían ser programas informáticos. Aquí tenemos un potencial mando de control remoto que, en vez de accionar la puerta del garaje, abriría o cerraría nuestras mentes ante ciertas ideas, con el peligro de que esto suceda a conveniencia del que pague o dirija al programador en cuestión. Ello quiere decir que las Redes Sociales son tan sólo “potencialmente” peligrosas. No debemos olvidar que son unas herramientas extraordinarias si se utilizan adecuadamente, pero deben usarse con responsabilidad: de nada sirve que España tenga una de las legislaciones más duras del mundo en cuanto a privacidad se refiere, si luego va usted y por ejemplo comparte públicamente a quién ha votado.

    Y ahora les transcribo la entrevista que les he prometido. Sin más dilación, les presento a Francisco Roldán que, como les decía, es consultor político y presidente de la Asociación Española de Consultores Políticos (AESCOP): 

    DerBlaueMond: Hasta hace unos años, los medios se basaban meramente en una difusión en la que el ciudadano en general recibía pasivamente información, pero con las Redes Sociales ahora muchos ciudadanos se vuelven militantes y se vuelven una parte activa de las campañas electorales. ¿Los partidos políticos han adaptado el contenido y el formato de sus acciones a esta nueva realidad?



    FranciscoRoldán: No tiene sentido es que unos y otros se acusen mutuamente de hacer marketing político cuando la realidad es que todos lo hacen. Las Redes Sociales en este sentido son una herramienta básica hoy en día, aunque sigo pensando que la televisión es el medio por excelencia en este momento, pero evidentemente algún día Internet y las Redes Sociales serán la principal herramienta que se utilizará, y que no olvidemos: se está utilizando ya a día de hoy. Un buen ejemplo que demuestra este punto es el presidente estadounidense Obama.

    Hace ocho años la campaña electoral de Obama representó la primera ocasión en la que se utilizaron las Redes Sociales masivamente, y uno de los éxitos que tuvo fue precisamente ése: llegar a millones de hogares de una forma fácil, persuasiva, y muy barata. Sus videos se hicieron virales en cuestión de segundos, y pudieron hacer llegar su mensaje intacto a los votantes. El truco está siempre en lo mismo: en hacer llegar el mensaje entre el emisor y el receptor en perfectas condiciones; cuantas menos distorsiones haya, mejor, y las Redes Sociales son una herramienta fabulosa para ese propósito.

    • Ahora los partidos ya sólo dan mítines en aquellos lugares donde flaquean en intención de voto

      Y no te engañes, los ciudadanos estamos manipulados todos. Los líderes políticos ya no visitan ciudades y pueblos por toda la geografía española como en la época de Felipe González, ahora para las campañas se utilizan ya las nuevas herramientas y se acude a dar mítines sólo a aquellos lugares donde se flaquea más en intención de voto. Este punto da una idea muy clara de la situación respecto a tu pregunta.

      La información y las campañas políticas se han socializado con las Redes Sociales, pero claro, está el peligro de que entonces ahora la gente también puede opinar y escribir de cosas sobre las que no está lo suficientemente informada para argumentar correctamente en un determinado tema. Es como la Wikipedia, que todos pueden escribir en ella, pero no es 100% fiable porque todo el mundo que la escribe no contrasta científicamente lo que escribe. Evidentemente todo el mundo tiene derecho a opinar sobre política, y se puede hacer, pero la calidad de los comentarios y opiniones puede variar notablemente de un tema a otro, y de un usuario a otro.

      DBM: En la política ha pasado un poco como en el mundo de la tecnología y en la economía en general: han irrumpido con fuerza en el panorama nuevos partidos innovadores en Redes Sociales al estilo de lo que ha ocurrido en muchos sectores económicos con las startups. De la misma manera, estos nuevos partidos se caracterizan por manejar con destreza las nuevas herramientas sociales. ¿Los partidos tradicionales pueden estar seriamente amenazados por esos nuevos jugadores al igual que le ha pasado a Microsoft con Linux? ¿Es otro caso de reinventarse o morir?



      FR: Los partidos políticos al uso, por no decir los de la casta porque ya lo son todos, hasta ahora no tenían competencia, y ahí han surgido los partidos emergentes que se han aprovechado de la potencia de las nuevas herramientas y de un hecho clave que os citaba antes: socializar es muy barato, mucho más barato que insertar anuncios en televisión donde, además de ser caro, está todo muy controlado.

      Los ciudadanos queremos soluciones a nuestros problemas e inquietudes: el trabajo, la crisis… y ningún partido me está dando soluciones para eso. Estamos hartos de ver cómo los políticos, en vez de hacer campaña de forma didáctica, dando lecciones de democracia y juego limpio a los ciudadanos, lo único que hacen es malinterpretar al oponente con juego sucio, y me da igual que sea PP, PSOE, Ciudadanos o Unidos-Podemos. Yo sin embargo soy partidario de que los políticos den soluciones a los problemas de la ciudadanía y en todo caso usen la propaganda blanca: propaganda pero basada en el juego limpio, y no es precisamente lo que veo en todos nuestros políticos, que simplemente se acusan unos a otros y tratan de descalificar al oponente pintándolo de ser el más malo. Y esto ocurre igualmente en las Redes Sociales.

      • Los partidos emergentes usan más las Redes Sociales porque sus votantes son más jóvenes

        El tema no es que los nuevos partidos hayan abrazado las Redes Sociales con cierta exclusividad. Yo llevo a mis espaldas 50 campañas, he estado en internet desde principios de los noventa, y puedo decirte que tanto con PP como con PSOE hemos utilizado siempre las Redes Sociales. Yo he estado por ejemplo cerca de Podemos, y he visto cómo los seguidores de Podemos o Ciudadanos están más presentes en las Redes Sociales, y esto tiene que ver con la edad media que tienen. Dado que sus votantes se han hecho adultos ya con internet, estos partidos han tenido que volcarse en las Redes Sociales simplemente para llegar a su base de votantes.

        DBM: Las Redes Sociales son una herramienta excepcional para informar, pero al mismo tiempo, y por los mismos motivos, son una herramienta con mucha potencia para desinformar. Es un hecho que, lo que a priori supone que estemos en la era de la democratización de la información, acaba en demasiados casos imponiendo el escenario contrario: los usuarios de las Redes Sociales acaban cautivos por una endogamia ideológica por la que sólo se relacionan con gente afín y rechazan frontalmente el contrastar puntos de vista y el diálogo constructivo con pensamientos diferentes. ¿Se aprovechan los políticos de este fenómeno? ¿Hacen uso del clásico “difama que algo queda”? ¿Hay partidos que componen mensajes sociales anónimos difamando conscientemente al oponente político? ¿Se han transformado las Redes Sociales en un nuevo campo de batalla virtual, en vez de un espacio abierto al diálogo y útil para informarse de forma plural?

        FR: Es la propaganda negra: tú desvirtúas a tu rival con un meme o un tuit falso, sin que sepa ni de dónde le viene. No es que suponga que los partidos mandan informaciones falsas, directamente te confirmo que lo hacen: es la desinformación, una de las reglas básicas de la propaganda. Yo no soy partidario de eso, pero la realidad es que lo malo tiene siempre más éxito que lo bueno. Las Redes Sociales están planteadas de tal manera que son el soporte ideal para este tipo de mensajes con los que mucha gente simplemente piensa el clásico “Cuando el rio suena, agua lleva”. Y sí, las Redes Sociales son un campo de batalla, de manipulación y de persuasión. No es una creencia mía, es que lo puedo confirmar con total seguridad.

        • Las Redes Sociales también permiten a los usuarios una herramienta para interpretar la información

        La manipulación a través de las Redes Sociales es algo muy fácil. Ahora bien, también te digo eso, lo que me estás diciendo, que las Redes Sociales, al mismo tiempo, al que está interesado, le permiten tener acceso a toda la información, y le dan herramientas para interpretar correctamente esas informaciones que le llegan. La gente debe ser consciente de que lo que el que está argumentando no tiene por qué llevar la razón, y puede que además sea consciente de que ni siquiera está diciendo la verdad.

        DBM: ¿No ve usted en las Redes Sociales un efecto Boomerang por el que lo inabarcable de la ingente cantidad de información disponible ha causado el efecto contrario, y la gente es abducida por cómo le venden la información, o se auto-abduce en círculos ideológicamente muy próximos a ellos y ellas mismas, porque necesitan sumergirse en un entorno más predecible y controlado? Así como hay algunos que se esfuerzan por contrastar las informaciones e ideas, y se informan de forma plural, hay una mayoría que parece no querer hacerlo y que incluso admiten abiertamente que no salen de ciertos círculos informativos, a pesar de que hoy en día todo está tan sólo a un click de distancia. ¿Se aprovechan los partidos de este efecto para tratar de lograr que sus votantes les voten ciega y pasionalmente, en vez de con juicio crítico?
        FR: Llevas toda la razón, pero ése no es el único problema. Lo verdaderamente grave de este asunto es que hoy en día la gente no llega a conocer ni siquiera su propia ideología. Es un tema que yo a veces les planteo a mis alumnos en los cursos que he impartido en alguna universidad. Tú que eres proclive ante éstas o aquellas ideas, ¿Sabes realmente lo que significa el comunismo, o sabes lo que significa realmente una ideología de derechas? Lo he preguntado incluso en seminarios que he impartido a partidos políticos, y me he encontrado con que muchas veces no saben contestarte.

        En Alemania, donde por su pasado han acabado teniendo una cultura democrática muy importante desde hace ya bastantes décadas, lo que ocurre en el seno de una familia es que puede ser, por ejemplo, que el padre sea de derechas, la madre de centro, y los hijos ecologistas (es un mero ejemplo). Pues cuando llega una campaña electoral, coge la familia y se juntan las tres ideologías y cada uno defiende su postura. Y cada uno vota libremente lo que le da la gana, pero toda la familia sabe lo que votan los demás, y cuál es la ideología que subyace bajo sus argumentos y su forma de pensar. Esto creo que difiere mucho de cómo son las cosas en España. Y este ejemplo tan simple, explica muchas cosas como tu pregunta, y lo que dices que vemos cada día tanto en las Redes Sociales como 

        La endogamia ideológica que nombrabas antes es algo que ya estaba latente en la sociedad española, y que ahora ha encontrado un vehículo en las plataformas sociales. Las Redes Sociales son una herramienta fácil, barata, y que te permite llegar a tu objetivo directamente, no tiene ningún misterio adicional frente a las demás herramientas de propaganda y manipulación, aunque tienen sus peculiaridades. Lo que pasa es que, por ejemplo por hablar de lo que ha venido ocurriendo hasta ahora, PP y PSOE cada uno tiene unos cinco o seis millones de votos que son estómagos agradecidos. No es que no piensen o que les secuestren ideológicamente, es más que eso: es que les dan de comer. Es un secuestro estomacal. Cuando hablamos de manipulación, también en las Redes Sociales, el objetivo es que tú a los tuyos los tienes que conservar, o dándoles de comer o haciéndoles ver que no tienen otra opción de voto.

        DBM: Yo observo tanto en el votante español como en el ciudadano en general de este país una radicalización en las tesis propias. Sea cual fuere la ideología de las personas, la gente está tendiendo a cerrarse no sólo a aceptar otras ideas, sino siquiera a escucharlas, e incluso reaccionan violentamente ante ellas. Tal vez a esto haya contribuido el fenómeno anterior de la endogamia ideológica, pero ¿Crees que hay otros factores a los que puede deberse esto?

        • La radicalización de la sociedad no es un fenómeno meramente español

        FR: Pues es un fenómeno que está efectivamente ocurriendo, pero no ocurre sólo en España. Ahí tienes los sucesos que ha habido en torno a la Eurocopa, que nunca antes ha habido esta violencia a estos niveles alrededor de esta competición. La gente está perdiendo el respeto por los demás, dentro y fuera de las Redes Sociales. Cada uno tiende a radicalizar su opinión, pero la política seguramente va por otro camino. Yo estoy bastante desilusionado con la política actual, porque es lo que debe cambiar. Estamos viendo partidos basados en tesis de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y sin embargo no nos damos cuenta de que ahora mismo estamos en un momento histórico en el que las Redes Sociales están siendo algo tan importante como probablemente fue la rueda en su momento.

        Nuestra sociedad está cambiando, evidentemente está buscando otras fórmulas, y esa socialización de nuestras vidas, la inmediatez de las noticias, el que cualquiera pueda opinar impetuosamente en cualquier momento, etc. parecen indicar que también vamos a asistir a un cambio en los partidos políticos. Ya no es tan fácil que engañen a alguien; a los convencidos sí, pero cada vez lo tienen más difícil con los que usan las ventajas positivas y constructivas de las Redes Sociales. Esto va a ocurrir con los partidos de la casta y la no casta o como los quieras llamar, porque en realidad en nuestros círculos nosotros ya hablábamos de la casta hace cuatro o cinco años. A mí me ha encantado la irrupción en escena de Podemos y Ciudadanos, porque sociológicamente están ocurriendo cosas nuevas respecto a lo que ocurría hasta ahora. Quizás la radicalización es uno de los puntos negativo. 

        DBM: ¿Tú crees que las Redes Sociales han favorecido esta radicalización? Porque si algo permiten es que ideologías o corrientes de opinión en las que antes su partidarios estaban más o menos aislados, ahora puedan estar uno en La Coruña y otro en Murcia y estar en permanente contacto, autoalimentándose en un estrecha tela de araña ideológica de la que es difícil escapar. Así forman masa crítica, crean el germen de nuevas corrientes ideológicas, y luego, lógicamente, usan las mismas Redes Sociales para intentar expandir sus ideas. Los radicales se radicalizan más fácilmente y con mayor intensidad cuando están en contacto entre sí y se propagan con facilidad.


        • Más importante que el anonimato en las Redes Sociales es la impunidad

        FR: Yo tenía un blog en El País, y puedo decirte que a veces me llegaban mensajes tremendos, poco menos que amenazándome de muerte. La radicalización es más fácil cuando te crees que estás actuando de manera anónima, y el problema de las Redes Sociales es que ciertas personas creen que les otorgan el anonimato, con lo que la gente se permite el lujo de ser más radical que en la calle. En realidad la radicalización es una tendencia natural en ciertos indviduos, y las Redes Sociales sólo son un caldo de cultivo para desarrollar lo que llevan dentro. Y ya no es sólo el anonimato, casi es más importante la impunidad, porque si te dicen idiota a la cara saben que se pueden llevar un tortazo, pero esto no ocurre si lo hacen en una plataforma social. Además, en un cara a cara, cuando das tu opinión, casi inevitablemente estás obligado a escuchar al otro y razonar. En las Redes Sociales esto no ocurre; la gente dice lo que le da la gana, y luego desconecta.

        DBM: Como igual sabes, hay un estudio de una universidad brasileña que creó bots en Twitter que acabaron teniendo amplia relevancia social, y estos bots propagaban tuits sintéticos que podrían crear corrientes de opinión entre sus seguidores, algunos de los cuales llegaron a ser incluso personas de relevancia en el mundo académico. ¿Crees que algún día podemos ver cómo se maneja a las masas y se crean corrientes de opinión con un simple click de ratón? Sería un concepto de la sociedad como servicio, habría proveedores que ofrecerían efectos sociales en una carta menú. Es hacer de la sociedad una commodity que puedes vender y comprar.



        FR: Ahí hemos pasado a hablar del tema del Gran Hermano, y ¿Por qué no puede llegar a ocurrir? No te digo que no, que con las nuevas plataformas uno pueda manipular a las personas cuando quiera y como quiera. El tema es el poder, sea de la naturaleza que sea, es algo intrínseco al ser humano. Y aquí la cuestión es el poder por el poder, que además es patológico, es decir, el que lo tiene se vuelve “tarumba” por decirlo de alguna manera. La manipulación es una consecuencia de esto, y ha ocurrido siempre desde que el ser humano vive en sociedad. Yo recuerdo un libro que hablaba de cómo el hermano del senador romano Cicerón, en el año 300a.C., le escribía a su hermano sobre lo que tenía que hacer para llegar a ser senador en lo que puede ser considerado uno de los tratados más antiguos sobre la manipulación política.

        • Casi todos los partidos aplican los principios de la propaganda que se definieron en el periodo de entreguerras a mediados del siglo XX

        Que las Redes Sociales facilitan este tipo de acciones: totalmente cierto. Que algún día con ellas alguien puede mover a las masas y su opinión a golpe de click: pues también. Es un peligro, pero es como todo, si vas en un Ferrari a 300kmh pues tienes más riesgo de sufrir un accidente que si vas a 60kmh. No hay que olvidar que Goebbels fue el padre de la propaganda política, lo que pasa es que no se le reconoce porque fue nazi. Te puedes hacer una idea de la capacidad manipuladora que tenía Goebbels porque, antes de que estallase la guerra, los medios ingleses hablaban bien del nacionalsocialismo, lo que pasa es que luego como nazi fue un criminal. 

        Te puedo asegurar al 100% que muchos políticos confeccionan sus campañas políticas basándose en el manual de Goebbels. Goebbels y Maquiavelo, de haber estado en nuestra época, literalmente habrían darían palmas con las orejas con el poder de las Redes Sociales. Estamos en una nueva era a todos los niveles, y es pura filosofía, no sabemos a dónde nos puede llevar todo esto, y es cierto que puede suponer un gran peligro. Ya veremos en el futuro cómo se legisla para evitar estos peligros, pero lo que podemos decir ahora mismo es que, para asegurar la igualdad, la socialización debe ser accesible a todos los ciudadanos, y cuanto más barata sea mejor.

        DBM: ¿Crees que las Redes Sociales traerán la democracia participativa? ¿Consideras un sistema así viable y piensas que los políticos cederán parcelas de poder de decisión a los ciudadanos?
        FR: Todos los partidos tienen una estructura vertical, y el que no la tiene, la acaba teniendo. Al final todos se convierten en lo mismo. Podemos empezó muy bien con la democracia participativa, pero luego, cuando tuvieron que tomar decisiones importantes, no se hizo caso a los afiliados y las decisiones vinieron directamente desde Madrid. Las Redes Sociales hacen la democracia participativa viable, pero el tema de todos los partidos es que una cosa es lo que vamos a hacer, y otra más importante es que sólo algunos sabemos lo que verdaderamente vamos a hacer: es lo propio de las estructuras verticales. Y la democracia participativa es lo ideal, que no des tu voto a un determinado candidato y ya haga lo que le interese.

        Para no limitar la democracia participativa, deberían además existir listas abiertas como casi ocurre en las votaciones al Senado. Además, no todo el mundo está preparado para votar todo, ni hay por qué llevarla al extremo. Porque te hagas una idea, por ejemplo en Suiza, la democracia más participativa del mundo, todos los ciudadanos votaron una ley que se aprobó, pero, cuando se aplicó la ley, el resultado no gustó a los propios votantes que votaron para aprobarla, y el propio pueblo pidió revocar la ley. Esa participación es bonita, pero es muy difícil llevarla a cabo, porque la gente no está preparada para votar todo: para empezar muchas veces no tienen ni siquiera la información suficiente. Tenemos aún que aprender mucho sobre la democracia participativa.

        Imágenes | Pixabay geralt

        Acerca de derblauemond

        En la vorágine de la vida diaria que nos ha tocado vivir en esta sociedad del siglo XXI, apenas tenemos tiempo para pararnos a pensar, tiempo para la reflexión, tiempo para averiguar de dónde venimos y a dónde vamos. Acabamos haciendo las cosas de forma rutinaria, mecánica, como auténticos autómatas. Es por ello por lo que he creado este blog con la sana intención de, cada cierto tiempo, reservarme unos minutos de mi vida para darle vueltas a los temas que me interesan y colgarlos después en un post para compartirlos con todos vosotros. Podéis seguirme también en mi cuenta de Twitter @DerBlaueMond

        Publicado el 4 septiembre, 2016 en Democracia, Filosofía, Futuro, Política, Progreso, Psicología, Redes Sociales, Sociedad, Socioeconomía, Tecnología, Twitter. Añade a favoritos el enlace permanente. 4 comentarios.

        1. En un capítulo de los Simpson, el malvado señor Barns, enfadado con los medios que informaban sobre los constantes fallos de su central nuclear y las insuficentes medidas de seguridad, se fue haciendo con todos ellos hasta ser él el dueño de todos, con lo que todas las informaciones eran a su gusto.

          Pero Lisa Simpson, a través de esas redes, creó un canal alternativo que trataba de informar de la verdad de todo lo que estaba sucediendo. Pero con la audiéncia también llegó el apercibimiento de todos de que también podrían hacer lo mismo, con lo que pronto cada uno tuvo su propio canal donde exponer sus neuras, con lo que basta conocer el elenco de personajes para intuir el resultado de aquello.

          Y el resultado fue un torrente de información basura en el que había que bucear mucho para sacar no sólo algo valioso, sino algo coherente. El caso es que tanto la falta de información como el exceso de ella, había eliminado el eficaz uso y administración de ésta.

          Este es el punto en que, si no nos encontramos ya, lo parece. Pero lo peor es que, aunque siempre se ha traficado con la verdad, aquí ya la hemos vendido por completo. Lo hemos visto recientemente con el caso de la niña que los padres paseaban por todos los platós de televisión diciendo que estaba enferma cuando era mentira o al menos ninguno de los que se llaman a sí mismo periodistas. y que deberían ser garantes y responsables de la información que difunden se molestó en comprobarlo. Y ninguno ha hecho una profunda autocrítica por ello. Aquí se ha visto claro que su compromiso es con la audiencia, no con la verdad.

          Sin información veraz no hay democracia, porque una elección basada en informaciones erróneas tiene todas las papeletas de convertirse en una elección errónea, o al menos muy diferente a lo que hubiera sido de contar con la información veraz. O lo que es lo mismo, una elección alterada. Los que controlan los medios controlan el poder, y el poder otorga los medios para favorecer a quienes les favorecen. Un círculo vicioso y pernicioso.

          Por cierto, decirle al señor que entrevista, que si no sabe lo que significa la palabra «casta», que no la utilice, o que se compre un diccionario, que no es tan caro. Y también que lo importante no es quién insulte a quién y cuanto, sino la verdad que haya en cada afirmación. Yo podría ser un santo, y aún si eso me valiera de algo para evitar los insultos de los otros, de ello resultaría que cuando yo pregonara los delitos y falsedades de los demás, aunque tuviera más razón que un santo, según este señor el malo sería yo porque les estaría «insultando».

          El efecto de pegarle patadas a la verdad o de que ésta te importe un comino, es muy parecido, e incluso lo uno no sería posible sin lo otro. Conque le diría a ese señor, que antes de querer limpiar el mundo, que barra un poquito la puerta de su casa.

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